El Soberbio. Sus inicios en las historia del Alto Uruguay

He aquí rastros de la Historia de El Soberbio, acunados en jangadas, chatas, piraguas y canoas en un río Uruguay que espejaba selva virgen y constituía la única vía de comunicación en ese momento.

Los viajes iniciaban con un sapucay y terminaban con un telegrama que calmaba las nostalgias.

¿Qué los motivaba a soportar tantos sacrificios y continuar eligiendo ese recóndito lugar? Aquel obraje, del Frente extractivo, escondía tesoros en la selva y con ellas, promesas de libertad en busca de «teso-ros de indias», encontraron el oro verde: de la selva misionera, el rojo: la promesa de un suelo propio, el diamante del trabajo que dignifica y la más caras de las piedras preciosas: la protección de y para un hogar, lejos de guerras y revoluciones.

Los guaraníes, Paraíso y Monteagudo, fueron los principales antecesores de esta localidad. Más tarde, el protagonismo de la Compañía Monteagudo SRL y su colonización de predominancia teuto-bra-sileña, la autogestión de la población y el arraigo al lugar, favorecieron el crecimiento de una localidad, que lejos de imaginarlo, se había convertido de un obraje maderero en un pueblo con gran potencial, incluso ya «Capital Nacional de las Esencias»

Este trabajo, no es «toda la verdad», pero salió en busca de ella con herramientas científicas adecuadas y con los más atesorados testimonios de los primeros pobladores y sus descendientes. Algunos ya no presentes físicamente. Pero fundamentales por sus aportes. Así como instituciones y otras personas comprometidas con «recuperar nuestras raíces» y consecuentemente, de la región del Alto Uruguay, donde pequeños asentamientos convocados por el río, hecho camino, escribieron historias de vidas semejantes en sus costas, que trascendían las fronteras políticas con lazos de hermandad.